EL LAUREL
El laurel es un árbol siempre verde de tronco derecho y corteza lisa.
Recibe el nombre científico de Laurus nobilis.
Pertenece a la familia de las lauráceas y puede llegar a alturas de entre 5 y 16 metros. El tamaño más común es de 6 a 7 metros.
Sus hojas son alternas, persistentes, con borde ondulado y aromáticas.
Sus flores son blanco-verdosas y están dispuestas en umbela. Florece de febrero a abril y tiene un fruto en forma de drupa de color oliváceo, que madura a principios de otoño.
El laurel prefiere suelos silíceos y húmedos.
Los griegos consagraron el laurel a Apolo ya la Victoria.
De las hojas del laurel se hacías las coronas y guirnaldas por los festivales.
La coronación de un artista, poeta o ganador no significaba la consagración pública y visible de una actividad sino el reconocimiento de que, esta actividad, por su sola existencia, ya presupone una serie de victorias interiores sobre las fuerzas negativas.
No hay obra sin lucha, sin triunfo
Para los cristianos es símbolo de victoria e inmortalidad a la vez que símbolo de virtud. Muchas de sus propiedades se cuentan conjuntamente con el olivo o con la palma.
Alrededor de este árbol hay muchas supersticiones:
Se dice que es el árbol preferido por las almas de los difuntos, para vivir.
Se dice también que donde hay un laurel plantado no toca el rayo.
Por la Cruz de Mayo (3 de mayo), se iba por los campos en procesión con cruces de laurel y de aceitera bendecidas, para protegerlos de rayos y granizadas.
También se creía que un ramo de laurel, bendito el Día de Ramos, colgado en la puerta o la ventana, alejaba los malos espíritus, protegía del mal a personas, animales, casas y ganado y favorecía la curación de los enfermos.
Por el contrario, una cruz hecha con dos hojas de laurel, atravesada por una aguja, clavadas en la casa de quien se quiere mal, es un maleficio que puede llegar a causar la muerte. Para desembruijar una casa se quema laurel bendito haciendo fumigaciones para que el humo llegue a todos los rincones, o bien se rociaba agua bendita con unas ramas de laurel.
Se lanzaban hojas de laurel en la hoguera de San Juan para alejar las brujas
Cuando se hacía la colada de la ropa de un difunto se ponían hojas de laurel bendito para alejar su Muerte.
Es un amuleto en las cunas, en las camas bajo los cojines.
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